Skip links

Cómo hacer de la industria farmacéutica un negocio de quick commerce

El e-commerce de productos farmacéuticos tiene un alto potencial de crecimiento en México. Aún no se encuentra entre los primeros cinco grupos de productos preferidos por los usuarios del comercio electrónico, de acuerdo con datos de AMVO, pero su velocidad de crecimiento es alta de acuerdo con los últimos estudios.

Como sucedió con todos los demás rubros, los productos para el cuidado de la salud tuvieron un gran impulso durante la pandemia, incluyéndose dentro del 92.2% de incremento en las ventas en línea registrado entre 2019 y 2021. Pero aún cuando hoy los usuarios vuelven a las tiendas, las medicinas que se pueden surtir sin receta médica y otros artículos para la salud como complementos alimenticios tienen un particular atractivo para mantener su presencia digital, ya que presentan características de artículos de conveniencia.

En todo México existen unos 62,538 establecimientos dedicados a la venta de productos farmacéuticos, de acuerdo con el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas del INEGI. De ellos, 56,914 farmacias son establecimientos pequeños, con entre uno y 10 empleados. Apenas hay 11,701 establecimientos que ofrecen servicios de farmacia con minisúper, una adición que enriquece la experiencia de compra y que daría alguna razón para asistir en persona.

El público quiere sus artículos farmacéuticos lo más rápidamente posible, y está habituándose a experiencias de quick commerce en productos como alimentos preparados, que están bajando los tiempos de respuesta a un máximo de media hora. En ese sentido, las cadenas farmacéuticas que logren asegurar una experiencia de compra eficaz por medios móviles, así como ofrecer un servicio rápido, con los mismos rangos de tiempo que una cadena de fast food, podrán fácilmente tomar la delantera en una competencia que no considera el tamaño de la tienda, sino una buena experiencia de compra.

Uno de los principios del quick commerce que pueden aplicarse a la distribución de productos para la salud es el establecimiento de dark stores, también conocido como Dmarts. Por medio de esta estrategia se puede ampliar el radio de atención de la cadena farmacéutica, mejorando los tiempos de entrega y por ende la experiencia del consumidor.

Para funcionar de forma óptima, una dark store requiere:

  • Hacer un uso intensivo de un espacio pequeño en metros cuadrados. Acercarse al cliente puede ser costoso, en términos de costos por renta.
  • Ser capaz de surtir el pedido en tiempos muy cortos, de algunos minutos, para su distribución final al cliente.
  • Contar con las existencias suficientes de los productos más solicitados por su zona de influencia, con muy poco margen de error.
  • Realizar pedidos de resurtido inteligentes, eficientes y previsibles al almacén central.

Es aquí donde las soluciones de Micro-Fulfillment resultan óptimas: se trata de sistemas de preparación de pedidos con alta densidad de almacenamiento y alto rendimiento de forma automatizada. El propósito es aprovechar los adelantos tecnológicos disponibles en manejo logístico a una escala reducida, adaptándose a espacios pequeños en ubicaciones urbanas, cerca del consumidor. El uso de soluciones de software permite un control óptimo de inventarios a nivel local, pero también es importante que toda la red de dark stores esté debidamente administrada, a través de un software especializado que permita conectar toda una red de operaciones, y gestionarla de forma óptima, en beneficio del consumidor.

La creación de una red de quick commerce para la industria farmacéutica es una ventana de oportunidad que no necesariamente está reservada para las cadenas más grandes. De hecho, tal como sucede en otros negocios de retail, incluyendo el de supermercados, hay espacio para nuevos jugadores, dispuestos a generar una propuesta disruptora e innovadora. No hay industrias que no puedan mejorarse con una pequeña revolución logística.