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El ABC del comprador responsable en línea.

Todos estamos familiarizados con los términos ‘compra impulsiva’, ‘compra de pánico’, ‘compra innecesaria’, porque en algún momento todos hemos sido la persona que realiza esa compra o, al menos, hemos conocido una persona que lo ha hecho.

Con la facilidad de realizar compras desde un dispositivo que cabe en nuestro bolsillo, ha incrementado el riesgo de caer en ese tipo de compras, por ello se habla del consumidor responsable como aquel que antes de comprar, evalúa, compara, se informa y luego toma una decisión.

De acuerdo con el Estudio de Venta Online 2020, el consumidor online en México es cada vez más informado ya que, en promedio, consulta cinco fuentes de información antes de comprar. Esas fuentes son buscadores, sitios web multicategoría, sitio o app de la tienda o marca, recomendaciones de amigos o familiares y redes sociales.

La facilidad que brinda el comercio electrónico para buscar productos y compararlos pone al consumidor online en una ventaja sobre el consumidor offline, quien tiene que invertir más tiempo en realizar esta tarea, que permite a cualquier tipo de consumidor tomar una mejor decisión al contrastar precios y calidad.

De hecho, esta es una de las razones por las cuales los consumidores son más omnicanal, es decir, complementan su experiencia de compra tanto de manera física como online. Muchos se informan sobre un producto en internet, van a una tienda física a verlo y terminan por concluir la compra en línea. Por ello, para el 83% es muy importante que el sitio de e commerce tenga descripciones sobre los productos; esto hace más fácil la tarea de un consumidor responsable acerca de informarse muy bien y conocer a fondo las características de un producto o servicio.

Otro aspecto que hace a un consumidor responsable es comprobar la seguridad que garantiza su proceso de compra. Esto quiere decir que él mismo es precavido a la hora de navegar, por lo que nunca se conecta desde redes de WiFi públicas o poco confiables, y si navega desde una computadora, ésta funciona con la protección de un antivirus. Adicional a esto, las plataformas en las que compra cuentan con protocolos de seguridad visibles (candado en la barra de direcciones).

A cualquier consumidor siempre se le recomienda ‘leer las letras chiquitas’; en el comercio electrónico esto equivale a buscar y leer con atención la sección de términos y condiciones, así como las políticas de entrega y devoluciones, así la compra es informada y, sobre todo, ante cualquier inconveniente, el consumidor puede reclamar con todo el conocimiento necesario.

Asimismo, es importante estar al tanto del servicio de envío, costos y tiempos de entrega y tener a la mano el contacto de atención al cliente para solucionar cualquier contratiempo.

Para ofrecer un servicio más seguro, muchas plataformas de e commerce requieren contraseñas para ingresar; un consumidor responsable ocupa contraseñas personales que sólo él pueda conocer y procura mantenerlas actualizadas, lo que contribuye a incrementar la seguridad de las transacciones.

Para estar al tanto de los movimientos en sus tarjetas de crédito o débito, el consumidor activa las alertas de su banco, para llevar un control de la actividad en su tarjeta, pero también así podrá detectar un movimiento irregular a tiempo.

Recuerda que si estás pensando en aumentar tu consumo en línea, primero debes informarte: nunca des clic al botón ‘comprar’ o ‘pagar’ sin antes revisar que estés cumpliendo con estas recomendaciones.

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