El picking, herramienta esencial en los almacenes

Las empresas actuales tienen el reto cada vez mayor de posicionar sus productos, mercancías y soluciones entre los consumidores. Ante eso, los almacenes y las soluciones intralogísticas pueden hacer que la productividad de las compañías se incremente y bajen costos de operación a corto, mediano y largo plazo, siendo esto un elemento vital para controlar precios y poder ser más en un mercado en el que la experiencia positiva define la fidelidad que se puede lograr con los consumidores finales.

Una de las herramientas logísticas más útiles es el picking automatizado, con esto los almacenes pueden acelerar sus procesos de preparación de pedidos en una ágil cadena establecida de distribución, situación que suele crear mucho gasto de tiempo. De modo que el ubicar distintos productos, en distintas ubicaciones y agruparlos para un pedido específico, será más sencillo y fácil con sistemas de picking especializado, pues el 50% del tiempo del personal de las bodegas comunes es perdido al buscar y determinar qué tipo de mercancías se necesitan para los pedidos.

No obstante, la automatización del picking implica varias soluciones, acorde a las necesidades de cada empresa o almacén. Para esto, robots de paletización, transelevadores y otros elementos automatizados pueden sumarse, incrementando la productividad, disminuyendo errores. Y si además añadimos programas computacionales de gestión de inventarios, podremos tener almacenes sumamente ágiles para surtir pedidos en un tiempo récord.

A su vez, la implementación del picking tiene variables como el Pick-To-Light, la cual incluye luces para dirigir a los colaboradores hacia los paquetes; el Pick-To-Voice, que mediante instrucciones de voz hace que los operarios encuentren más rápido las mercancías; o el Pick-To-Car, en donde los trabajadores rondan los pasillos con un carrito en el cual ponen las mercancías que un sistema le asigna de forma mecánica.

Hay 4 importantes acciones que se deben tener en cuenta con el picking, son las siguientes:

• Control estricto en los procesos

Se tiene que calcular el tiempo de los procesos, saber el promedio de pedidos y los recorridos de los colaboradores para tomar las mercancías, con esto se tendrá una noción real de cuánto tiempo y qué herramientas se deberán adecuar.

• Clasificación correcta de las mercancías

Es imprescindible una identificación de los productos con SKU, verificados. Pues de no ser correctos habrá demasiada confusión y no servirá de nada contar con otros sistemas intralogísticos de apoyo, tal como el picking.

• Colocación adecuada de los productos

Con base a los inventarios, se deben crear lugares especiales para las mercancías que son más vendidas, a las menos vendidas; por su volumen y peso. Teniendo esto en cuenta, el picking y la agrupación de productos para la entrega final será más rápida y con menos errores.

• Implementación de comunicación e información vital entre punto de venta y almacén

Mediante comunicación y conocimiento compartido de los marketplaces o tiendas físicas es que los colaboradores sabrán qué mercancías se suelen vender más, identificarlas y adecuar detalles en el proceso de empaquetado y envío.

Todo esto será esencial para cualquier empresa que esté pensando en usar un sitio web para vender – Marketplace – o las redes sociales, pues está tendencia crece y seguirá creciendo. Tan solo en México, durante el 2021, las ventas por internet representaron 11.3% del total al menudeo, esto significó 401 mil millones de pesos, acorde a datos de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO).

Por lo tanto, será fundamental para toda empresa, incluso Pymes, transitar a un modelo logístico que resulte adecuado y funcional, acorde a los retos que se proyectan a futuro.

Cada vez habrá más compras en internet, hasta el punto en que sean mayores a las de las tiendas físicas. Mientras tanto, Demantic cuenta con toda una gama de soluciones intralogísticas para resolver esto y adelantarse al futuro.