La importancia de la experiencia en soluciones logísticas de última milla
Por mucho tiempo ha existido el temor de que la tecnología va a suplantar incluso al razonamiento humano. Temor que se ve acrecentado con cifras como la que reveló el Banco Mundial a fines del 2020, donde señalaba que el 50% de los empleos mexicanos podría estar en riesgo por tecnologías como la automatización. Más allá de ese miedo asociado a los cambios, la tecnología existe y debe ser usada para ayudar a que ese razonamiento encuentre sustento técnico, entregue facilidades en la ejecución y empuje para que la creatividad de las personas pueda materializarse.
De hecho, el estudio “Decodificando el talento global 2021” de OCC Mundial, realizado entre más de 208 mil profesionales de 190 países, señaló que los trabajadores de Singapur (61%), Malasia (56%), Filipinas (54%) son quienes más se sienten amenazados por la tecnologización de los empleos. En México, en tanto, 4 de cada 10 colaboradores ven la automatización como una amenaza para su futuro laboral, según reporta la publicación.
La misma encuesta mencionada anteriormente, cuenta que los profesionales del mundo indicaron las áreas laborales donde más énfasis deben poner los humanos a la hora de enfrentarse a la tecnología. Es así como habilidades como toma de decisiones (70%), resolución de problemas (66%), creatividad (59%), aprendizaje constante (55%), pensamiento crítico (48%), comunicación (48%) e inteligencia emocional (45%) parecen ser los diferenciadores entre humanos y alta tecnología. A estas aptitudes se le puede agregar la experiencia como factor decisivo para conocer profundamente el funcionamiento de un negocio y superar problemas diarios.
Con la acelerada digitalización que ocurrió durante la pandemia, muchos trabajadores revivieron el temor a ser reemplazados. La imposibilidad de trabajar en espacios físicos y la alta demanda del comercio electrónico, impulsó la digitalización de las industrias y el sector logístico no es la excepción. No obstante, con el correr de los meses, aquellos que tenían miedo lograron encontrar en la tecnología un apoyo para hacer de sus tareas, procesos más eficientes.
Es así como colaboradores de distintos departamentos han podido aprender a convivir con las innovaciones, permitiendo incorporar nuevas soluciones al ejercicio de la logística. En la práctica y más allá de cualquier tecnología, son los trabajadores quienes ponen el valor agregado al crecimiento de un negocio. Su conocimiento, compromiso, trabajo en equipo y sobre todo su experiencia, hacen que las soluciones sean mejor comprendidas y se obtenga el mayor beneficio de ellas.
En este contexto, se vuelve necesario que las empresas que crean estas tecnologías, tanto para el sector logístico como para cualquier área de producción, tomen en cuenta la experiencia de los trabajadores para desarrollar nuevas herramientas que sean útiles, justamente, para quienes las van a utilizar. Mientras más amigable sea una solución, mejor será la recepción y adaptación de los miembros de un equipo.
Así, la tecnología más que ser una amenaza se convierte en una oportunidad. El Foro Económico Mundial señaló en su último informe “Futuro de los empleos”, que es posible que más de 75 millones de empleos desaparezcan, pero se espera que se creen 133 millones de nuevos empleos para el 2022, sobre todo en el sector logístico que ha experimentado un innegable crecimiento y una alta demanda producto de las nuevas tendencias de compra que generó la pandemia. Es más, según datos históricos, el 63% de los trabajos que las personas realizaban en 1940 ya no existía para el 2018.
La clave para subsistir a un cambiante mundo laboral es la transformación. No hay que pensar en lo que la tecnología quita, sino en el beneficio que propone su implementación. Es decir, generar mayor capacidad de aprendizaje en torno a nuevas habilidades que se complementan con soluciones innovadoras, siguiendo la premisa de que las herramientas tecnológicas están al servicio del ser humano y que la experiencia personal de cada trabajador impulsará un buen uso de las mismas.
En la realidad diaria, a pesar de que estas cifras podrían sonar preocupantes, más que reemplazar o imitar una labor humana, la innovación está haciendo que la capacidad de los trabajadores aumente tanto como la productividad, debido a que liberan a los colaboradores de tareas manuales y repetitivas y les permiten concentrar sus esfuerzos en tareas más productivas y significativas para el crecimiento de una empresa. En materia de logística, la tecnología permite a los trabajadores del sector hacer entregas más rápidas, eficientar su tiempo, les entrega un mejor panorama de la ruta junto con comunicación directa con usuarios, entre otras soluciones que antes de existir ocasionaron más de algún retraso.
Muchas empresas cuentan con personas en las áreas logísticas que llevan muchos años trabajando con ellos y que conocen mejor que nadie el producto y funcionamiento de esa área. Se sabe que esas personas son valiosas en un proceso de optimización ya que, su experiencia, en conjunto con distintas soluciones tecnológicas, es lo que genera procesos satisfactorios para el cliente. Los algoritmos de Machine Learning traducidos al español son justamente eso: ecuaciones matemáticas para que las máquinas aprendan. La experiencia es la única forma de enseñar lo que funciona, y también lo que no.
Autor: Álvaro Echeverría, CEO & Co-founder de Simpliroute.
Su plataforma de logística inteligente, Simpliroute, que ya está en 26 países, nació de una tesis de magíster que desarrolló Álvaro para optimizar los tiempos de respuesta de bomberos a emergencias. De ahí en adelante, sus algoritmos permitieron desarrollar un sistema de machine learning basado en inteligencia artificial, para optimizar la logística de rutas.