LA REALIDAD INMERSIVA Y LAS TECNOLOGÍAS QUE NO MADURAN

No hace mucho me preguntaron sobre qué hay de nuevo en el mundo del marketing y el eCommerce. ¿Qué nuevas herramientas y dispositivos servirán a esta industria?

Parecería, de pronto, que ya todo está visto, hasta que llegan algunas tecnologías disruptivas. Tal es el caso de las gafas de realidad inmersiva, que han causado furor este 2024, sobre todo porque las principales firmas de tecnología móvil están entrando en este segmento.

A pocas semanas de su lanzamiento, algunas marcas buscan capitalizar el arribo de esta tecnología para atraer a su público. Estos gadgets podrían tener un impacto significativo en las estrategias de marketing y comercio electrónico, principalmente en las siguientes aristas:

•     Contenido visual espacial: Gracias a su cámara 3D, los anunciantes podrán crear contenido visual espacial. Esto significa que podrán superponer elementos digitales en el mundo real, ofreciendo una experiencia única para los clientes.
•     Personalización única: Al fusionar la realidad virtual con la física, los anunciantes pueden adaptar las experiencias de los clientes de manera individualizada y crear una personalización sin precedentes.
•     Experiencias inmersivas 3D: Estas gafas de realidad mixta abren un abanico de posibilidades para las estrategias de marketing. Los consumidores podrán interactuar con las aplicaciones, ver programas de TV, jugar videojuegos y más, todo en un espacio tridimensional.

Algunas marcas ya han apostado por esta tecnología inmersiva para establecer conexiones más sólidas con los clientes digitales. La primera en hacerlo fue una marca de chocolates, que anunció una activación sincronizada con el pasado Súper Tazón.

Asimismo, un famoso tequila ha buscado crear experiencias inmersivas para mostrar a los consumidores el proceso detrás de su bebida. Mientras que una marca de cosméticos lanzó una de las primeras aplicaciones de compras de belleza para este tipo de tecnología. Esta aplicación permite a los usuarios explorar y comprar productos de belleza en un entorno inmersivo.

Sin duda, para muchos, estamos ante una nueva alternativa que podría transformar la forma en que concebimos el marketing y abrir nuevas posibilidades para las campañas publicitarias. 

Sin embargo, hay que considerar que también nos encontramos en una época en la que cada nueva tecnología enfrenta la posibilidad de brillar o de ser desechada en el olvido. Un caso reciente fue el Metaverso, que llamó la atención desde finales de 2021 y que, tres años después, no ha visto una aplicación real para las marcas y los eCommerce como se pronosticó en algún momento.

El futuro de la publicidad inmersiva se ve prometedor, pero antes de que las marcas y tiendas online inviertan en campañas dentro de este tipo de tecnologías, es recomendable realizar una investigación exhaustiva. Esto implica comprender a fondo la tecnología, sus aplicaciones potenciales y su impacto en el mercado. 

Lo segundo que debe hacerse es observar las tendencias del mercado y la adopción de la tecnología por parte de otras empresas. ¿Está ganando tracción? ¿Hay casos de éxito en la industria? Aquí es importante reflexionar si la tecnología en cuestión es una moda pasajera o si tiene el potencial de transformar la forma en que operan las empresas.

En una tercera etapa hay que hacer una evaluación de riesgos y beneficios: ¿cuál es el costo de implementación? ¿Cuál es el retorno de la inversión esperado? 

Si bien es cierto que se deben evaluar todas las aristas, la recomendación es también estar dispuestos a adaptarse a las nuevas tendencias porque resulta crucial no quedarse atrás en la adopción de tecnologías disruptivas. Una opción podría ser, antes de una implementación a gran escala, realizar pilotos o pruebas en un entorno controlado. Esto permite evaluar el impacto real y ajustar la estrategia según los resultados.

Las empresas deben ser estratégicas y cautelosas al invertir en nuevas tecnologías. El metaverso y las gafas de realidad inmersiva pueden ser oportunidades emocionantes, pero deben abordarse con una mente abierta y una comprensión sólida de su potencial impacto en el comercio electrónico y en las campañas de marketing en general.